Día de la Tierra, recapacitación obligada
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Oliver Fernández Mena |
- Con cada año que pasa, se incrementan los riesgos de que no sea posible acotar el cambio climático.
- Según el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), (i) las consecuencias para el clima de un aumento de la temperatura de 2 °C son mucho mayores que en el caso de un incremento de 1,5 °C, y no estamos bien encaminados en ninguno de estos dos escenarios. En el caso de un aumento de la temperatura de 1,5 °C, el número de personas expuestas a riesgos relacionados con el clima y susceptibles a caer en la pobreza se podría reducir en varios cientos de millones en comparación con un aumento de 2 °C.
- A menos que se tomen medidas urgentes, el cambio climático podría empujar a otros 100 millones de personas a la pobreza para 2030.
- Esto también podría significar que, para 2050, 143 millones de habitantes de tres regiones en desarrollo se conviertan en migrantes climáticos, en vista de que muchas personas, familias e incluso comunidades enteras se verán forzadas a buscar sitios más viables y menos vulnerables para vivir.
- El impacto de los desastres naturales extremos equivale a la pérdida de USD 520 000 millones en consumo anual, y cada año empuja a unos 26 millones de personas a la pobreza.
- El cambio climático ya tiene efectos reales y medibles en la salud humana y se cree que esos impactos aumentarán. (i) La contaminación atmosférica es responsable de más de 7 millones de muertes prematuras cada año. Los costos directos para la salud podrían llegar a los USD 4000 millones al año para 2030.
- El cambio climático no solo hará más difícil la tarea de alimentar a los 10 000 millones de personas que, según las proyecciones, conformarán la población mundial para 2050, (PDF, en inglés) sino que su impacto ya se siente en la caída de los rendimientos y en los fenómenos meteorológicos extremos que afectan los cultivos y el ganado
Esto nos obliga a involucrarnos, a revisar nuestro accionar diario pues creer que nuestro paso no deja huella es ignorar un problema que puede costar el futuro a nuestros hijos y nuevas generaciones.
En una visita al Museo MIDE me sorprendió una dinámica para calcular la huella de CO2 que generamos, y en casi todos los casos es altísima. No sólo se trata de consumir menos plástico, tema muy en voga ultimamente, sino convertirte en un factor de cambio real.
Siempre he pensado que el ejemplo contagia y ahí radica mucho el éxito de cualquier empresa. Separemos la basura, no seamos generadores de la misma, usemos nuestro auto sin abuso, reciclemos y apoyemos a quienes se dedican a reciclar y darle un mejor fin a toda la basura que generamos.
Hacerlo desde casa es el principio fundamental de cualquier cambio de conciencia, es un mundo hermoso, principalmente nuestro país, seamos partícipes para revertir la problemática actual.
Aprovecho para compartirles mi twitter y mi página oficial.
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